A la hora de describir la ropa de nuestros personajes es
preferible ya tener constituida la ficha completa del mismo, pues nos puede
servir a la hora de imaginar y describir su atuendo.
Por ejemplo: si nuestro personaje vive en el renacimiento,
tendremos que usar un vestuario acorde a la época, acorde también a su nivel
socioeconómico ¿Es pobre? ¿Rico? ¿De la realeza? Etc. Otras cosas a tener en
cuenta, si nuestro personaje vive en la actualidad, es la personalidad del mismo.
Para ello dejamos algunos tips que os pueden servir a la
hora de imaginar y detallar la ropa de cada uno de los personajes.
De acuerdo al comportamiento de un personaje,
éste es el tipo de vestimenta que suelen utilizar
* Los tímidos: Visten con ropa grande, que no marque la figura y con colores
poco llamativos.
* Los seguros de sí
mismos: Suelen utilizar ropa corta y ajustada,
exhiben sus encantos aunque no tengan un físico de infarto. En este bando
están los seductores, que pueden lucir
agresivos si exageran en las prendas ajustadas y los tonos fuertes.
* Los alegres y
simpáticos: Adoran la ropa estampada y colorida.
* Los prácticos: Adquieren prendas que puedan utilizar en diversas ocasiones,
fáciles de combinar y cómodas.
* Carácter ambicioso: Prefieren las mangas largas. No les importa si a veces dan un
look un tanto anticuado o poco femenino (en el caso de las mujeres). Sus metas
están por encima de todo.
* Carácter casual: Prefieren las mangas cortas y la ropa bohemia. Generalmente les
importa un comino lo que piensen de ellos.
* Creativos y diligentes: Llevan siempre los mismos colores y se aferran a un solo estilo
de ropa. No les preocupa que los demás piensen que son personas monótonas y
aburridas, ni pierden demasiado tiempo mirándose al espejo. Tienen demasiadas
ideas que sacar a la luz y poco tiempo para llevarlas a cabo.
* Los generosos y
dadivosos: Adoran las joyas, reales o de fantasía. Les
encanta utilizar accesorios, como bolsos, gorros o sombreros. El exceso
ornamental es proporcional al gran corazón que tienen.
* Los mansos y dóciles: Suelen copiar prendas de las celebridades, utilizando lo que se
lleva y de la manera en que lo recomiendan, prefieren obedecer antes que
liderar. Sus trajes son clásicos, sencillos y agradables a la vista.
* Los precavidos: No son partidarios de las extravagancias ni de las
incorrecciones. Se esmeran con las combinaciones, se van siempre por lo seguro,
no les gusta tomar riesgos para que la vida no los tome por sorpresa.
Y en cuanto a los
colores
* El rojo: Es un color que impacta, provoca sensaciones como pasión o ira. Quienes
gustan utilizar de este color, son personas impulsivas.
* El naranja: Habitual en personas con sentimientos muy vivos, tienen la
habilidad de influir a otros con su intensidad e intuyen el camino para lograr
lo que se proponen.
* El amarillo: Utilizado por individuos que tienen deseo de poder y un gran ego,
son poco románticos y egocéntricos. Se sienten como el sol, con la tierra
girando en torno a ellos.
* El verde: Usado por personas que tienen un gusto enorme por vivir, pues es
la tonalidad de la abundancia y la vida. Son personas que se preocupan por la
humanidad y por el bien común; cálidos, íntegros y honorables.
* El azul: Es el color de los carismáticos y transparentes. Quienes buscan
con ansias ser comprendidos. Ante el estrés, suelen perder su don natural para
la comunicación y se muestran contradictorios. Nunca se quedan callados cuando
algo no les parece.
* El morado o púrpura: Lo prefieren quienes gustan de la ilusión y la fantasía. Son
creativos e imaginativos, pero también poco realistas. Inspiran en los demás
romance, coqueteo y buen humor; no obstante, a veces pueden llegar a ser
demasiado tímidos.
* El blanco: Es el color de quienes suelen ser muy espirituales y sencillos.
Son seres limpios y obsesivamente ordenados, pero, en raras ocasiones, son
sexys.
* El negro: Habitual en las personas introvertidas y reservadas. No expresan
sus opiniones y se guardan sentimientos. Son difíciles de tratar en un principio,
pero con el tiempo, y una vez ganada su confianza, pueden llegar a ser muy
buenos amigos.
DETALLES DEL
ATUENDO
Para poner algo más de detalle en las prendas que usará
nuestro personaje tenemos que tener en cuenta muchas variables, tantas como las
que usamos nosotros en nuestro día a día.
Nosotros pensamos muchas cosas cuando nos vamos a vestir:
¿Para dónde vamos?: una boda, un bautizo, a la
discoteca, a una cena familiar, navidad, cumpleaños, a comprar el pan, una
simple reunión con amigos, tomar unas copas, a trabajar…
¿Cuándo va a ser?: por la mañana, mediodía, tarde,
noche…
¿En qué estación del año estamos?: primavera, verano,
otoño, invierno…
Dependiendo de las respuestas a las preguntas anteriores,
nos surgen aún muchas más:
¿Puedo ir cómoda?: pantalones vaqueros, zapatillas y
camiseta
¿Es necesario ir de etiqueta?: smoking y zapatos de
gala, o vestido largo y tacones de sufrimiento.
Si vamos a elegir vestido:
¿Corto o largo?: a media pierna, por las rodillas,
hasta el suelo.
¿Con o sin volantes?
¿Con o sin vuelo?: suelto y romántico, justo de
sirena, con o sin corsé.
¿Asimétrico?
¿Qué tipo de escote?: de corazón, cuadrado, redondo, en pico.
¿Con o sin mangas?
Queda claro que nosotros en nuestra rutina llevamos a cabo
todas estas preguntas, y no podemos olvidarnos de los colores, las telas, las
tallas y demás a la hora de ponernos la ropa adecuada a la ocasión. Por
supuesto, las marcas y otras variables que en principio no parecen importantes
pueden decirnos muchas cosas o pueden llevarnos a confusión. Hoy en día alguien
puede llevar un vestido precioso sin que este sea demasiado caro, pero en un
contexto histórico puede dar información al lector sobre el estatus social o
económico del personaje que está conociendo.
También podemos crear prendas que nunca se hayan visto, tan
exageradas que no podrían estar ni siquiera en una pasarela o tan sencillas que
nadie se las pondría. Todo depende de lo que queramos reflejar o que
información subliminal esconder o alterar.
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